Alcohol, el primer contacto con las adicciones

Beber grandes cantidades de alcohol es una práctica muy común en la actualidad. Como se da en todas las sustancias, se empieza consumiendo de forma ocasional hasta que se vuelve en algo rutinario, incluso se puede llegar a ver necesario en distintas situaciones. Ahí está la clave en reconocer un problema de adicción, observar cuando lo ocasional se vuelve necesidad.

Los jóvenes empiezan a beber a los 14 años

El alcoholismo es una de las adicciones más difíciles de reconocer en edades tempranas. A lo largo de la vida, casi todas las personas consumen alcohol en algún momento u otro, algo que no ocurre con otras sustancias. La presión grupal y el hecho de que esté aceptado socialmente contribuyen a que cada vez antes los jóvenes beban.

Según la Monografía de Alcohol del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones elaborada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en los años 2018 y 2019, el 77,9% de los estudiantes de 14 a 18 años reconoció haber consumido alcohol alguna vez en la vida, el 77,5% algún día del último año y el 58,5% en los últimos 30 días.

Concretamente, la edad media de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en los 14 años para ambos sexos. Asimismo, la edad de la primera borrachera se localiza en torno a los 15 años de edad.

Respecto a las cifras absolutas de toda la población, el 93% de los españoles ha consumido alcohol alguna vez en su vida, el 77,2% durante el último año, el 63% durante el último mes y más del 8,8% lo consume a diario.

A simple vista, estas cifras pueden no asustar, pero imagínate que el 8,8% de la población consumiera heroína a diario. Ambas son drogas que te destrozan la vida si tienes un problema de adicción.

Cabe destacar que la continua ingesta de alcohol entraña riesgos, tanto en la salud, como pueden ser la cirrosis o algunos tipos de cánceres, como accidentes de tráfico o peleas, entre otros hechos. Según el estudio, entre los años 2010 y 2017, se estima que se produjeron en España una media de 15.489 muertes anuales relacionadas con el alcohol, de las cuales hasta un 55,7% son prematuras.

¿Cómo saber si soy alcohólico?

Bien es cierto que no todas las personas que beben disponen de una adicción al alcohol, aunque hay que decir que, como con cualquier otra sustancia, la vida es igual o mejor sin ella. Nuestro cuerpo es el fruto de la evolución de millones de años y estamos preparados para afrontar todas las situaciones de la vida sin ningún tipo de adulterante.

Estas son los indicadores más frecuentes que alertan de un probable caso de adicción al alcohol:

  1. No saber parar

Cada vez que empiezas a beber te resulta complicado parar hasta que acabas emborrachándome. La mayoría de los alcohólicos no saben cuándo parar.

  • Lagunas mentales

Tener lagunas mentales sobre el día en el que bebiste indica claramente la ingesta desmesurada de alcohol.

  • No evitar el consumo

Utilizar cualquier excusa para beber. Las personas adictas al alcohol usan la sustancia para sobreponerse a cualquier situación diaria. Tanto para celebrar algo positivo como para sobrellevar lo malo de la vida.

  • Socializar únicamente en torno al alcohol

El resto de actividades pierden el interés y todo el ocio y el tiempo libre se desarrolla alrededor de la ingesta de alcohol. Por ejemplo, dejar de hacer deporte y aumentar los días de salir de fiesta.

  • Beber con ansiedad

Muchas personas son capaces de beber con tranquilidad. Tomarse una copa cada hora. Un alcohólico termina una y empieza otra.

  • Alteración de conducta

Los alcohólicos comienzan a reaccionar de forma violenta en su día a día, más cuando se trata o habla sobre su problema. La depresión y los problemas mentales son más frecuentes cuanto más se consume.

  • Problemas en el ámbito profesional y familiar

Falta de responsabilidad en el ámbito laboral y familiar. Cuando el problema comienza a hacerse más visible, el adicto comienza a faltar al trabajo y a aislarse de sus familiares y amigos.

  • Necesidad de consumo

Beber para sentirse seguro y relajado es un claro indicador de un trastorno de alcoholismo, ya que revela una fuerte dependencia.

Si alguna vez has intentado dejar de beber y no lo has conseguido, revela una preocupación relacionada con el consumo y, por ende, un problema. El primer paso para afrontar una adicción es reconocerla y tratar de ponerle remedio. Puede que cuando lo intentaste no fuera el momento. No obstante, si estás leyendo esto es que estás preparándote para dar el primer paso y decir adiós a las cadenas de la adicción.

En Iddem Adicciones, centro de tratamiento de adicciones en Madrid, somos conscientes de lo complicado que es enfrentarse a una adicción. Entendemos que cada paciente es un mundo y por eso adecuamos nuestro tratamiento a cada situación. Hemos ayudado a muchas personas a recuperar su vida. ¡Da el paso y recupera la tuya!

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