Muchas personas consideran que el cannabis y sus derivados (marihuana, hachís, etc.) son casi inocuos, pero nada más lejos de la realidad. Ninguna sustancia, por muy socialmente aceptada que esté, no ocasiona daños al organismo y al cerebro. De hecho, muchos brotes psicóticos y enfermedades mentales entre adolescentes vienen motivados por el consumo de cannabis.
Cannabis, la primera droga ilegal que lleva a otras
El cannabis es la droga ilegal más consumida en España. La edad con la que se empieza a consumir en nuestro país son los catorce años, lo que se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar dependencia, alteraciones cognitivas, psiquiátricas (cuadros psicóticos) y consecuencias sociales, laborales y académicas.
El viejo tópico de que el cannabis sirve de trampolín para otras drogas no está muy alejado de la realidad. Casi nadie pasa a consumir cocaína o heroína sin haber probado los porros alguna vez, aunque no haya abusado de ellos. Es decir, si se cruza la línea, la siguiente será más sencilla de pasar.
Efectos del consumo de cannabis
Consumo habitual
- Altera el sistema cardio-circulatorio, provocando taquicardia. Las personas con hipertensión o insuficiencia cardíaca pueden sufrir un empeoramiento de su sintomatología.
- Favorece enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar o el cáncer de pulmón. Además, su efecto broncodilatador potencia la absorción de sustancias tóxicas.
- Existen datos que indican que podría haber un aumento de la incidencia de depresiones y psicosis por el consumo habitual de esta sustancia.
- Provoca dificultades para estudiar, al disminuir las funciones de atención, concentración, abstracción y memoria, dificultando el aprendizaje. Puede causar cuadros agudos de ansiedad y, en personas con predisposición a padecer trastornos mentales, puede provocar la aparición de estos trastornos o agravar los que ya se padecen.
Efectos a largo plazo
- Problemas de memoria y aprendizaje.
- Peores resultados académicos.
- Abandono prematuro de los estudios.
- Dependencia.
- Trastornos emocionales (ansiedad, depresión) y de la personalidad.
- Enfermedades bronco-pulmonares y determinados tipos de cáncer.
- Trastornos del ritmo cardíaco (arritmias).
- Psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos)
- El uso de marihuana durante largos períodos de tiempo puede dañar el sistema inmunitario y que el organismo se enfrente peor a las infecciones.
- Problemas de fertilidad.
- Falta de coordinación.
Cannabis y Psicosis
Como se ha mencionado unas líneas más arriba, el consumo de cannabis puede originar varios tipos de enfermedades mentales, entre los que se incluyen los trastornos psicóticos. Su consumo continuado aumenta más de cinco veces el riesgo de padecer psicosis a lo largo de la vida. Cuanto antes se comienza a consumir y más frecuente es el consumo, mayor es el riesgo.
Por otro lado, cabe destacar que los sustitutivos como el CBD o la marihuana sintética no están carentes de riesgos ni de daños colaterales. También pueden ocasionar los mismos efectos que el cannabis e incluso la sobredosis. En IDDEM podemos ayudarte con nuestro tratamiento de adicción a la marihuana.